Barrio Puerto Declarado Zona Típica
Proceso, antecedentes e información complementaria de la postulación y decreto
El Consejo de Monumentos Nacionales de Chile mediante el Decreto 21 dictado el 03 de Abril de 2019 declaró al Barrio Puerto de Puerto Montt como Zona Típica y Pintoresca
La definición del CMN de zona típica indica que corresponde a «agrupaciones de bienes inmuebles urbanos o rurales, que constituyen una unidad de asentamiento representativo de la evolución de la comunidad humana, y que destacan por su unidad estilística, su materialidad o técnicas constructivas. En general corresponden al entorno de un Monumento Histórico. Todos estos valores conforman un carácter ambiental propio en ciertas poblaciones o lugares: paisajes, formas de vida, etc., siendo de interés público su mantención en el escenario urbano o en el paisaje a fin de preservar esas características ambientales»
El Barrio Puerto se origina en el año 1886, cuando Víctor Bordalí realizó la parcelación del territorio para entregar terrenos a los colonos migrantes. El ingeniero diseñó un nuevo barrio y un paseo mirador en el cerro Miramar, lugar en que se instaló una Quinta de Recreo y un paseo público, convirtiéndose en un atractivo para el uso recreacional de la ciudad. Ubicado en el cerro Miramar, en un lugar privilegiado de la ciudad de Puerto Montt, permite las vistas hacia la ciudad, la isla y el canal de Tenglo, el seno de Reloncaví y la cordillera de Los Andes. Posteriormente, en 1909, se traza la calle Miraflores por el costado noroeste del cerro, respondiendo a la necesidad de mejorar la conectividad entre el centro y el sector de Angelmó.
A su vez, la morfología de la estructura urbana del Barrio Puerto es una consecuencia directa de la composición paisajística del área de estudio y una respuesta adaptativa a sus accidentes geográficos presentes, tales como el cerro Miramar hacia el oriente, las diferencias de nivel sobre los 100 msnm hacia el poniente y los valles que se producen en dirección oeste-este, junto con la vegetación que ocupa amplias laderas.
Por otro lado, en el barrio es posible distinguir una arquitectura en madera con influencias en el diseño tradicional del sur, resultando de la mezcla entre las técnicas originarias y los aportes de los colonizadores, con influencias historicistas y propias de arquitecturas de países centroeuropeos, característica de las ciudades consideradas del puerto mayor, y una arquitectura propia del movimiento moderno
La arquitectura tradicional, en madera nativa de alerce y adaptada a las condiciones climáticas del lugar, destaca por el reforzamiento de las fachadas mediante estructuras secundarias para soportar movimientos sísmicos y una composición basada en elementos de pequeño tamaño dispuestos en hileras para impedir la penetración por escorrentía del agua de lluvia y la utilización de cubiertas geométricamente simples con grandes pendientes y aleros para proteger los paramentos verticales.
En el barrio encontramos expresiones de diversidad y sincretismo cultural, expresado a través de diversos elementos que combinan rasgos culturales, nativos, alemanes y chilotes, dando origen a una identidad mestiza con rasgos materiales e inmateriales. Este sincretismo es identificado en costumbres, tradiciones, gastronomía, técnicas constructivas. Estilos arquitectónicos, conocimientos hortícolas y marítimos, expresiones artísticas, oficios tradicionales, tales como tornero, hojalatero y costurero, y manifestaciones religiosas como la fiesta de San Pedro. Barrio Puerto ha sido tema y referencia para artistas visuales de este barrio, y varios de ellos fueron o son residentes del mismo. Pintores y fotógrafos consagrados lo retrataron. Entre tales artistas se encuentran Arturo Pacheco Altamirano, Manoly –Manuel Maldonado-, Lorenzo Stuardo y José Cárcamo.
El subsecretario del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y presidente del CMN, Emilio de la Cerda, explicó que “el Barrio Puerto es uno de los últimos barrios patrimoniales de Puerto Montt, que si bien tiene procesos de deterioro mantiene inmuebles de mucha calidad y por eso se define un polígono de protección. Lo que nos interesa es la posibilidad de articular la protección que establece la Ley de Monumentos con la planificación territorial vía plan regulador, que es justamente la voluntad declarada que tiene el municipio de Puerto Montt. Esto supone que podamos trabajar un cambio al plan regulador en conjunto, principalmente en las normas de altura, para que se pueda consolidar el borde costero de la ciudad sin vulnerar los atributos patrimoniales de la zona típica”.
La solicitud fue presentada en 2017, pero se respalda en un proceso iniciado cuatro años antes, con el estudio del área y un proceso profundo y sostenido de participación ciudadana. La iniciativa contó con el apoyo de gran parte de la comunidad, tanto de las escuelas del sector como las agrupaciones sociales, gremiales, vecinales y comerciales, incluyendo también iglesias y el Ministerio de Obras Públicas. “Estamos felices, sin duda es una gran noticia para todo Puerto Montt y es un paso más que damos para transformar nuestra comuna en polo turístico del sur de Chile, este será el primer barrio de Puerto Montt en ser declarado zona típica, tenemos algunos monumentos nacionales, como la Casa Pauly o Los Tocones, pero nada más. Este es el primer barrio consolidado, en un trabajo que desplegamos desde 2013 con los vecinos, todo con una gran participación ciudadana y fruto de una gran cantidad de reuniones técnicas y de coordinación”, destacó el alcalde Gervoy Paredes.
En la región la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Amanda Milosevich, aseguró que “esta es una excelente noticia para Puerto Montt y para nuestro Ministerio, que en esta condición realiza su primera declaratoria de Zona Típica, lo cual como Seremi debemos trabajar en conjunto con la Municipalidad de Puerto Montt, los vecinos del Barrio Puerto para conservarlo, ponerlo en valor y convertirlo en un espacio para la cultura, la memoria histórica y el desarrollo patrimonial de la capital de la región de Los Lagos”.
La declaración, que llega luego de intensos 6 años de trabajo mancomunado entre la casa edilicia, la comunidad organizada del sector y la autoridad de protección patrimonial, accederá entre otros puntos, a fondos para la mantención de fachadas de casas patrimoniales, lo que permitirá preservar el valor cultural e histórico de este sector, el que cuenta con arquitectura chilota y alemana típica de la zona, que se ha ido perdiendo, producto del deterioro y la falta de recursos de los dueños de esos inmuebles.
Asimismo, potenciará turísticamente el sector principalmente por su entorno paisajístico, todo de la mano con los instrumentos de ordenamiento territorial desplegados por el municipio como el Plan Regulador Comunal.
En el sector es posible distinguir una mezcla de arquitectura tradicional del sur -caracterizada por la construcción en madera nativa de alerce, revestimiento y reforzamiento de las fachadas-, arquitectura racionalista -con referentes arquitectónicos modernos, fachadas de hormigón armado, esquinas curvas, viseras de hormigón armado y elementos de inspiración náutica, como ventanas circulares u ojos de buey, barandas y mástiles-, y sincretismo arquitectónico, que se da entre valores de la arquitectura vernácula chilota y del movimiento moderno, como los edificios públicos aledaños al Puerto que mezclan esquinas curvas en madera con ventanas de marcada horizontalidad, ventanas con carpinterías metálicas modernas pero cuya compartimentación mediante empalillados y combinación entre las estructuras metálicas o de hormigón armado y las fachadas de madera.
Posee una estructura urbana variada y heterogénea producto de la ocupación del territorio, en que destacan las formas adaptativas a la topografía, presente en trazados viales, en la forma y tamaño de manzanas y predios y en el emplazamiento de las construcciones, de dos a tres pisos.
El Barrio fue lugar de acogida de los inmigrantes, tanto de extranjeros de origen europeo, especialmente alemán, como provenientes del seno de Reloncaví y el archipiélago de Chiloé, por lo que socioculturalmente en el barrio es posible encontrar elementos de sincretismo cultural reflejado en su gastronomía, tradiciones religiosas y modos de vida